El Día Mundial del Donante de Sangre se celebrará en todo el mundo el 14 de junio. Este evento sirve para dar las gracias a los donantes voluntarios no remunerados por un regalo que permite salvar vidas.
Esta conmemoración motiva para concienciar de la necesidad de hacer donaciones regulares para tener acceso oportuno y asequible a sangre y productos sanguíneos seguros y de calidad, como parte integral de la cobertura sanitaria universal y componente fundamental de los sistemas de salud eficaces.
La campaña del 2025 se centra en los pacientes que precisan apoyo transfusional de por vida y subraya el papel que todos y cada uno puede desempeñar haciendo donación del valioso regalo de su sangre o plasma.
También destaca la importancia de donar de manera voluntaria sangre o plasma periódicamente para crear un suministro seguro y sostenible de sangre y productos sanguíneos que pueda estar siempre disponible, en todo el mundo, para que todos los pacientes que lo necesiten puedan recibir tratamiento oportunamente.
La necesidad de sangre es universal; el acceso a la sangre, no. La escasez de sangre es más acuciante en los países de ingresos bajos y medianos.
En muchos países, los servicios de sangre tienen problemas para poner a disposición sangre en cantidad suficiente y al mismo tiempo garantizar su calidad y seguridad.
La falta de acceso a sangre y productos sanguíneos seguros, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, afecta a todos los pacientes, en particular a los que necesitan recibir transfusiones periódicamente. En muchos países, también es necesario aumentar las donaciones de plasma para que los pacientes dispongan de proteínas plasmáticas en cantidad suficiente.
Cada donación de sangre o plasma es un regalo precioso que salva vidas; la donación periódica es la clave para disponer de un suministro seguro y sostenible.
Una de las estrategias de la OMS es ayudar a los países de ingresos bajos y medianos del mundo a mejorar la disponibilidad y la calidad del plasma humano, en particular optimizando la utilización del plasma recuperado de las donaciones de sangre total y aumentando el acceso de los pacientes a los vitales tratamientos con proteínas plasmáticas.
La mayoría de las personas pueden donar sangre si gozan de buena salud. A continuación se presentan algunos requisitos básicos para hacerse donante de sangre. La edad de los donantes debe ser entre 18 y 65 años con un peso mínimo de 50 kg.
No se puede donar cuando se tiene un resfriado, gripe, dolor de garganta, úlceras bucales, infección gástrica o cualquier otra infección.
Después de haberse tatuado o hecho un piercing no se puede donar durante 6 meses. Si el piercing fue realizado por un profesional sanitario registrado y la inflamación ha desaparecido completamente, se puede donar sangre pasadas 12 horas.
Después de procedimientos odontológicos menores hay que esperar 24 horas para donar, y si se trata de procedimientos odontológicos mayores hay que esperar un mes.
No se debe donar sangre si no se tiene la hemoglobinemia mínima requerida para la donación:
No se debe donar sangre cuando se han tenido actividades sexuales «de riesgo» en los últimos 12 meses.La donación se suspenderá permanentemente en personas que alguna vez:
Las directrices nacionales de selección de donantes de sangre tienen más criterios de tipo conductual que pueden variar según el país.
Después del embarazo, el período de aplazamiento debe durar tantos meses como el embarazo.
No es aconsejable donar sangre durante la lactancia. Después del parto, el período de aplazamiento es de al menos 9 meses (como la duración del embarazo) y hasta 3 meses después de que el lactante haya sido en gran parte destetado (es decir, que obtenga la mayor parte de su nutrición de sólidos o biberones).