A quince aumentó el número de fallecidos, incluidos cuatro niños, que dejaron las fuertes tormentas y tornados que azotaron el fin de semana a los estados del centro de Estados Unidos.
Las tormentas provocaron cortes de energía y obligaron a la gente a buscar refugio en estados como Texas, Oklahoma, Arkansas, Kentucky, Misuri, y Ohio, entre otros.
El estado más afectado fue Texas, donde el gobernador, Greg Abbott, ordenó una declaración de desastre para más de un tercio de los condados.
Las tormentas se han cobrado la vida de siete personas en ese estado, incluidos cuatro niños, y al menos 100 personas han resultado heridas, dijo Abbott en una conferencia de prensa.