El 4 de julio de 1776, dos días después de una votación sobre la separación del Reino Unido y redactada por Thomas Jefferson, el Congreso Continental adoptó la Declaración de Independencia, dando nacimiento a Estados Unidos como nación independiente.
El territorio que actualmente se conoce como Estados Unidos estaba formado en el siglo XVIII por 13 colonias bajo dominio británico. Entre 1775 y 1783 se llevó a cabo la Revolución Americana, un largo conflicto armado entre las colonias y los británicos.
Mientras el Reino Unido intentaba tomar un mayor control en las decisiones coloniales, en las batallas de Lexington y Concord de 1775 se generó un levantamiento que dio inicio a la guerra contra el Imperio Británico.
Tras años de lucha, la guerra revolucionaria alcanzó su punto más alto con la rendición final del Reino Unido. La derrota de los europeos llevó a la firma del Tratado de París de 1783, que reconoció a los Estados Unidos de América como una nación independiente.