El presidente Luis Abinader se refirió este lunes al caso de Stephora Anne-Mircle Joseph, la niña de 11 años que estudia en el colegio Da Vinci de Santiago, un hecho que ha conmocionado a la sociedad dominicana.
Mediante su intervención en La Semanal con la Prensa, Abinader calificó el caso como un hecho muy penoso y triste que ha afectado a todo el país.
«Nosotros confiamos en la acción del Ministerio Público, que ya ha tomado medidas en este sentido, así como en el Ministerio de Educación para prever otros casos y fortalecer el control y la regulación en los centros escolares», puntualizó.
Asimismo, el mandatario reafirmó su compromiso con la justicia.
«Aquí yo veo a una niña que hay que investigar, donde realmente es una pena, es una tragedia, y lo que el Ministerio Público tiene que hacer es investigar y tomar decisiones según la ley, independientemente de cualquier color de piel o nacionalidad», agregó.
Opinión sobre racismo en el país
Durante la entrevista, se le preguntó al presidente sobre la percepción de que la República Dominicana sería un país racista.
Afirmó que el país no es racista y destacó su diversidad.
«Somos un país mestizo en más del 85% y nunca he visto una situación de racismo como se plantea. Aquí lo que tenemos es que garantizar justicia, sin importar la nacionalidad o el color de la piel», aseguró.
Antecedendes del caso: ¿Qué se sabe hasta ahora?
La menor Stephora Anne‑Mircie Joseph, de 11 años, falleció el 14 de noviembre de 2025 en la piscina de una villa privada en Gurabo, Santiago, durante una excursión escolar organizada por su colegio, el Colegio Leonardo Da Vinci.
Dicha actividad formaba parte de un evento de premiación, ya que Stephora había sido incluida en el cuadro de honor del centro educativo.
La investigación del Ministerio Público reveló múltiples fallas graves en la supervisión y seguridad de los menores. En la excursión participaron 87 niños con solo tres cuidadoras, sin salvavidas, chalecos flotadores o verificación sobre la capacidad de los niños para nadar, y sin considerar la profundidad de la piscina.
Estas negligencias derivaron en la tragedia que conmovió al país.
Sin embargo, el caso ha sido calificado jurídicamente como homicidio involuntario, abandono y maltrato a menores, conforme a la legislación dominicana vigente.
Como parte de las medidas legales, cuatro personas vinculadas al colegio, la directora administrativa, la coordinadora general, una orientadora y la coordinadora del nivel secundario fueron arrestadas y se les solicitó medidas de coerción que incluyen garantía económica, impedimento de salida del país, presentación periódica y colocación de localizadores electrónicos.
La familia de la menor ha denunciado irregularidades en la investigación, incluyendo la entrega incompleta del informe forense y de los videos de seguridad de la villa.
Además, ha señalado dificultades para presentar su querella formal, lo que obligó a elevar la denuncia mediante alguacil, y ha cuestionado la transparencia en la preservación del material audiovisual del día del suceso.
El Colegio Leonardo Da Vinci, reconocido como uno de los centros privados más prestigiosos de Santiago, emitió un comunicado expresando condolencias a la familia y afirmando que colaboraría con la investigación, pero aún no ha dado una versión institucional completa sobre los hechos.
Este caso ha generado un fuerte debate social sobre la seguridad en actividades escolares y la responsabilidad institucional, con llamados a garantizar justicia y revisar los protocolos de supervisión de menores en el país.
