El presidente Luis Abinader, ha reafirmado en una entrevista con la BBC su decisión de continuar con las deportaciones de haitianos y rechazar la creación de campos de refugiados en el país. En medio de la crisis humanitaria que atraviesa Haití, Abinader sostiene que la responsabilidad principal recae en la comunidad internacional y critica la falta de acción de otros países en este sentido.
La situación en Haití, donde bandas criminales controlan vastas áreas del país, ha desencadenado un éxodo masivo de personas, con miles de muertos y cientos de miles de desplazados. A pesar de las peticiones de organizaciones internacionales para detener las deportaciones y brindar refugio a los haitianos, República Dominicana se mantiene firme en su postura.
Ante la propuesta de permitir la entrada de desplazados como un gesto humanitario, Abinader descarta la posibilidad, argumentando razones históricas y de seguridad. Destaca que Haití cuenta con recursos propios, como las islas Gonâve y Tortuga, para abordar la situación de los refugiados.
Respecto a las críticas sobre supuesto racismo y apartheid, el presidente dominicano niega rotundamente estas acusaciones, afirmando que República Dominicana aplica sus leyes de manera equitativa, sin discriminación racial. Subraya que su país ha proporcionado ayuda significativa a los haitianos, especialmente en el ámbito de la salud.
Abinader concluye reiterando que RD está cumpliendo con su deber de proteger su soberanía y seguridad nacional, al tiempo que señala la necesidad de una mayor acción por parte de la comunidad internacional para abordar la crisis en Haití.