Cuando Gonzalo Castillo, exministro de Obras Públicas y exaspirante a la Presidencia de República Dominicana, entró al gobierno, específicamente en agosto del año 2012, tenía una deuda de 40 millones de pesos pero al salir de la administración pública lo hizo con pasivos por cinco mil millones de pesos.
De esta forma lo planteó Laura Acosta, una de las abogadas del exfuncionario, quien está siendo acusado de supuesta corrupción por el Ministerio Público en la Operación Calamar.
De acuerdo con Acosta, partiendo de ese alegato a su cliente no se le puede acusar de enriquecimiento ilícito, debido a la deuda que contrajo durante los años que formó parte del gobierno del exmandatario Danilo Medina.