Varios individuos han sido señalados por el Ministerio Público (MP) de tener una participación en la Operación Pandora. Siendo acusados de formar parte de una red criminal relacionada con el robo de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales pertenecientes a la Intendencia de Armas de la Policía Nacional. Estos elementos eran utilizados para actividades ilícitas.
Según el MP, los acusados establecieron una organización criminal compuesta por oficiales de alto rango y alistados, quienes, en colaboración con civiles, aprovecharon sus cargos para robar, traficar y comercializar municiones de diversos calibres, incluidos los de fusiles, así como equipo policial adquirido por el Estado para garantizar la seguridad y el orden público, el cual estaba bajo custodia policial.
En este caso, el Ministerio Público imputa al coronel Narciso Antonio Romero, responsable de la custodia de las armas y municiones, como líder de la red. También se encuentran acusados el subintendente Juan Miguel Pérez Soler, el capitán Nelson Valdez, encargado del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos; el capitán y auditor Víctor Manuel Santos, quien habría manipulado los resultados de una auditoría en febrero para encubrir el robo de cientos de municiones; y el segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio, armero de la Dirección Regional Cibao Central. Además, están implicados el sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat, el cabo Juan Luis Díaz Medina, los rasos Rubiel Martínez (alias Escobar) y Moreibin Medina Pérez, así como la imputada Miguelina Bello Segura.
También se investiga a la empresa Tactical Accessories RH, S.R.L. La investigación que condujo a la Operación Pandora comenzó en octubre pasado, y los acusados fueron arrestados durante el fin de semana.
Según las informaciones, El Ministerio Público, a través de la Procuraduría Especializada de la Corrupción Administrativa (Pepca), solicitará prisión preventiva y que el caso sea declarado como complejo.
