El dominicano Christian Montero, acusado por la muerte de su vecina Carol Flaz Burgos, fue formalmente imputado el viernes en la Corte Superior de Salem, Massachusetts, por cargos de asesinato, secuestro y manipulación de un cadáver.
Montero, quien enfrenta cadena perpetua, presuntamente asesinó a Flaz Burgos en su apartamento después de que ella lo visitara. Posteriormente, su cuerpo fue encontrado en un lago de Haverhill tras varios días de intensa búsqueda.
Durante la investigación, Montero asistió a una vigilia en honor a la víctima, simulando estar afectado por su desaparición, e incluso publicó un mensaje en redes sociales mientras el cadáver de Flaz Burgos se encontraba en descomposición en el agua. La mujer, madre de dos hijos y muy apreciada en su comunidad, fue reportada como desaparecida el 31 de agosto.
El 3 de octubre, un Gran Jurado determinó que había causa suficiente para procesarlo. El cuerpo de Carol fue hallado el 3 de septiembre cerca del lago Kenoza en Haverhill, gracias a un perro de búsqueda especializado.
La autopsia confirmó que la muerte fue un homicidio. Aunque Montero se declaró inocente de cargos adicionales como intimidación a testigos, su caso será elevado al tribunal superior, donde las penas por asesinato son más severas.