Adoptar es más que un acto legal: es una decisión de amor, integración y compromiso. Lejos de ser un simple trámite, se trata de un proceso cuidadosamente regulado, que busca proteger el interés superior del menor y ofrecerle una familia segura y amorosa.
La Ley 136-03, que rige los derechos de la niñez y la adolescencia en República Dominicana, establece que la adopción es una institución jurídica de orden público e interés social, destinada a garantizar el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. También, establece una serie de requisitos para quienes desean emprender el camino de la adopción.
Las personas interesadas en adoptar deben tener entre 30 y 60 años, sin importar su estado civil, siempre que puedan demostrar condiciones físicas, morales, sociales y emocionales adecuadas para garantizar el bienestar integral del menor. Además, debe existir una diferencia mínima de 15 años entre el adoptante y el niño, niña o adolescente.