Al menos 12 personas murieron y 66 resultaron heridas el viernes en un bombardeo israelí al sur de Beirut, informó el ministerio libanés de Salud, tras esa operación en la cual murieron altos mandos de Hezbolá, según el ejército israelí.
«El número de mártires en el ataque del enemigo israelí en los suburbios del sur de Beirut se eleva a 12, con 66 heridos, incluidos nueve en estado crítico», puntualizó el ministerio de Salud en un comunicado.
En tanto, el bombardeo causó el colapso de dos edificios en una zona densamente poblada, según la Defensa Civil libanesa. Los socorristas continúan con las labores de rescate, indicó el ministerio.
El ejército israelí aseveró que había efectuado un «bombardeo selectivo» en el que eliminó a una decena de comandantes de Hezbolá, entre ellos el jefe de la unidad de élite del movimiento, Ibrahim Aqil.
Dicho bombardeo iba dirigido «contra el responsable del lanzamiento diario de cohetes desde Líbano hacia Israel, Ibrahim Aqil, junto con importantes comandantes de la fuerza Radwan», la unidad de élite de Hezbolá, declaró el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
«Unos 10 comandantes murieron allí», agregó.