Agentes federales llevaron a cabo operativos de allanamiento el lunes en propiedades de Sean «Diddy» Combs en Los Ángeles y Miami, en medio de una serie de demandas por tráfico sexual y acoso contra el rapero.
Decenas de agentes del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), fuertemente armados, irrumpieron en la lujosa mansión del músico estadounidense en el exclusivo vecindario de Holmby Hills, en Los Ángeles.
Tomas aéreas de medios locales capturaron el amplio despliegue de las fuerzas federales en la suntuosa propiedad poco después del mediodía, con patrullas y camiones oficiales contrastando con los vehículos de lujo estacionados en la mansión. Otras imágenes mostraron la incursión por agua y tierra en su propiedad en Miami.
El despacho a la AFP confirmó: «Más temprano, el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Nueva York ejecutó acciones legales como parte de una investigación activa, con asistencia de HSI Los Ángeles, HSI Miami y nuestros colaboradores locales». Aunque el motivo de la investigación no fue informado oficialmente, fuentes confirmaron que el rapero es el objetivo del caso.
El HSI tiene entre sus responsabilidades investigar la trata de personas, entre otros crímenes. Según TMZ, Diddy se encontraba en Nueva York en el momento de los allanamientos.
El portal de entretenimiento también mostró fotos de los allanamientos en las que dos jóvenes son esposados, afirmando que parecen ser sus hijos Justin y King.
Combs, de 54 años, ha sido demandado en la esfera civil por varias mujeres que lo acusan de delitos sexuales. Conocido como Puff Daddy o Diddy, las denuncias lo retratan como un depredador sexual violento que usaba el alcohol y las drogas para someter a sus víctimas.
El año pasado, su exnovia Casandra Ventura lo acusó de forzarla a tener relaciones sexuales con varios hombres durante años en diferentes ciudades de Estados Unidos. A pesar de que Ventura retiró la demanda tras llegar a un acuerdo con Combs, otras mujeres presentaron nuevas demandas.
En diciembre, otra mujer presentó una demanda en Nueva York acusándolo de haberla drogado y violado repetidamente junto con sus colaboradores en 2003 cuando ella tenía 17 años. Combs también fue denunciado por Joi Dickerson-Neal, quien alegó haber sido drogada, agredida sexualmente y abusada en 1992 por el rapero, quien filmó y difundió la grabación como «porno-venganza». Otra denunciante anónima acusó a Combs y a su colaborador musical Aaron Hall de haberla violado.
Douglas Wigdor, abogado de Ventura y otra mujer que demandó a Combs, expresó: «Esperemos que este sea el comienzo de un proceso que responsabilice al Sr. Combs de su depravada conducta». Wigdor añadió: «Siempre apoyaremos la aplicación de la ley cuando busque procesar a quienes han violado la ley».
Combs niega las acusaciones. En un comunicado en sus redes en diciembre, el rapero afirmó: «No hice ninguna de las horribles cosas de las que se me acusa».
El también productor fundó la disquera Bad Boy en 1993 y fue una figura importante en la comercialización del hip-hop durante las décadas siguientes. Entre sus protegidos figuran el fallecido Notorious B.I.G. y Mary J. Blige.
