La zona próxima a la discoteca Jet Set volvió a convertirse en foco de atención este jueves por la mañana, luego de que un vehículo colisionara con el muro de protección ubicado frente al establecimiento. El hecho ocurre a menos de dos meses del devastador derrumbe que dejó más de 230 muertos, y aunque esta vez no se reportaron víctimas, el impacto removió el ánimo de quienes aún lloran a sus seres queridos.
Según testigos, el automóvil —un Toyota gris conducido por una mujer cuya identidad aún no ha sido revelada— perdió el control y se estrelló contra el muro que protege el área donde, desde abril, se han instalado velones, fotografías y flores en memoria de los fallecidos. El golpe desordenó la improvisada zona de homenaje, dejando fragmentos de portarretratos, cera derramada y restos de aceite esparcidos por la acera.
De acuerdo con el personal de seguridad del lugar, la mujer descendió del vehículo tras el choque, aparentemente sin heridas, recogió sus pertenencias y abandonó la escena sin esperar a las autoridades. “Ella se bajó, estaba bien, recogió todo y se fue tranquila”, comentó uno de los vigilantes.
A eso de las 9:30 de la mañana, agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) llegaron al sitio para remover el vehículo con una grúa. Poco después, brigadas del Departamento de Aseo Urbano del Distrito Nacional se encargaron de limpiar los residuos del accidente.
Con escobas, palas y fundas plásticas, los trabajadores municipales recogieron los restos del altar que, aunque sencillo, representaba el duelo colectivo que aún pesa sobre la comunidad. Las flores marchitas, las velas destruidas y las imágenes de las víctimas fueron levantadas del suelo, como si el accidente hubiese simbolizado una nueva herida en un lugar que aún no ha sanado.