El dirigente político Carlos Amarante Baret, acusó directamente al expresidente Danilo Medina de haber ordenado su expulsión de las filas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Durante un mensaje dirigido al país por sus redes sociales, Amarante Baret señaló los motivos que tuvo el expresidente y presidente del PLD para actuar de manera tan irracional frente a él, entre los cuales destacó:
Amarante Baret dijo durante su intervención que: “Entre tantas llamadas y visitas que agradezco de todo corazón, estuvieron las de mis familiares y las de mis tres hijos. Papá, pero qué es lo que está pasando con usted, se preguntaban incrédulos. No podían creer lo que leían en las redes sociales.
Resulta que provengo de una familia muy humilde y trabajadora, los Amarante Baret, y al contraer matrimonio con mi esposa Miguelina García, conformamos el núcleo familiar Amarante García. Familias honradas de la cuales me siento muy orgulloso”.
Luego de hacer un relato de su trayectoria como regidor, senador y miembro de los Comités Central y Político del PLD, resaltó que fue “funcionario designado por decreto por los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina. A ambos presidentes les serví con responsabilidad, con entrega al trabajo y con estricta observancia de los principios éticos y morales que aprendí de mis padres y que consolidé con las enseñanzas y el ejemplo de Don Juan”.
Amarante Baret indicó que al forjarse “con un profundo sentido crítico y de independencia de criterio, aun fuere ante mis superiores, me fui tornando un militante “incómodo”, porque nunca acepté ni voy a aceptar que porque un presidente me nombre en un puesto público, debo alquilarle mi alma, mi conciencia y mi vida, como si fuere un siervo de la gleba. Eso jamás” para luego agregar que “eso siempre lo supo el expresidente Danilo Medina, pues le expresé mi apoyo en las primarias del 2007, yendo en contra del que firmaba los decretos en ese entonces. Eran los tiempos en que Danilo me decía: “Baret, el Danilismo te ama”.
Carlos Amarante lamentó que ““La unidad en la diversidad” que garantizó tantos triunfos electorales, hoy es una frase hueca, anulada por los efectos del dominio grupal, corroborado por las derrotas electorales y el empequeñecimiento permanente del partido que ha pasado del histórico 62% del 2016, al penoso 10% del 2024.
Al terminar su intervención, reafirmó que “El grupo dominante dentro del PLD puede expulsarme, calificarme como lo peor, pero lo que NO PODRAN es separarme de las enseñanzas y el ejemplo de mi maestro Juan Bosch, de mi profundo cariño hacia los compañeros y compañeras del partido y de mi indeclinable voluntad de seguir luchando por un mejor futuro para la sociedad dominicana”.