Con esta actualización, Amazon busca no solo mejorar la funcionalidad de Alexa, sino también, mitigar las pérdidas millonarias que la compañía ha experimentado hasta la fecha con su asistente virtual.
La nueva versión de Alexa incorporará capacidades avanzadas de IA que le permitirán ser más conversacional y empática. A diferencia de las versiones anteriores, esta nueva Alexa podrá reconocer las voces de los usuarios y aprender de sus interacciones para ofrecer una experiencia más personalizada.
Esto significa que el asistente no solo podrá responder preguntas y ejecutar comandos, también podrá adaptarse a las preferencias y estilos de vida de los usuarios, proporcionando respuestas más precisas y recomendaciones personalizadas.
El plan de Amazon para monetizar esta versión mejorada de Alexa es una estrategia para contrarrestar las pérdidas que la compañía ha sufrido en este segmento. Aunque Alexa ha sido un componente central en la estrategia de hardware de Amazon, la empresa ha luchado para convertirla en una fuente de ingresos sostenibles.
