La modelo e influencer Amelia Alcántara denunció el pasado domingo que está siendo extorsionada con imágenes íntimas que le fueron robadas.
Y a pesar de que advirtió que “Todo el que se preste para publicar y usar estas imágenes mías sin mi autorización” tendrá que asumir las consecuencias.” y que no se dejara presionar y acudirá a la justicia, sin embargo, a esta hora , ya todos tienen acceso a ese material fotográfico de su vida íntima.
¿Que es lo que nos interesa sobre este escandalo…? Insistir una vez más en los diversos riesgos que las parejas corren cuando comparten fotos de desnudos, vídeos íntimos, textos y contraseñas a través de los celulares.
Esto lo veremos un poco más adentro para que usted evite todos los inconvenientes que supone enviar contenidos que podrían ser utilizados como acoso cibernético y una escandalosa, e innecesaria exposición en línea de contenido privado… ¡Ya vuelvo
Es increíble pero cierto, la gran mayoría de las parejas comparten material íntimo a través de sus celulares sin importar lo que esto podría significar para sus vidas.
Primero. ¿Cuál es la necesidad de enviar una fotografía o video en donde pasamos a convertirnos en personas vulnerables para la extorsión, el robo, la vergüenza pública? Es que ahora todo lo queremos registrar, compartir a través de los dispositivos móviles… Es la mas grande muestra de exhibicionismo jamás vista.
Usamos las redes sociales y ya varios estudios han arrojado el vergonzoso número de que las personas que publicaban más selfies tuvieron un incremento del 25 % de los rasgos narcisistas, es decir una necesidad de admiración excesiva y constante, exagerar los logros y los talentos, estar preocupados por fantasías acerca del éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta. Creerse que son el centro de atención.
Segundo. ¿Qué garantía se tiene de que esa foto o video no caerá en manos equivocadas? cuando usted comparte material íntimo sepa que esta corriendo el riesgo de que toda su intimidad se haga pública y pone en peligro también su identidad y reputación.
Tercero. tenemos que garantizar que lo que debe ser privado siga siendo privado, y desde el momento en que usted envía un foto o video ya está en manos de la persona con la que lo compartió. Hoy, todo puede que luzca para usted seguro, porque confía en esa persona…. Y mañana? Cuando la relación termine de mala manera o simplemente por un error… ¿Qué control tendría usted de que todo eso que compartió no se convertirá en dominio público?
¿Cuántos casos tendremos ver pasar para evitar caer en esta trampa exhibicionista? ¿Se convertirá usted en el próximo que sea sacrificado ante millones de personas? Recuerde siempre que la buena reputación, esa opinión, idea o concepto que la gente tiene de nosotros cuesta mucho tiempo construirla, pero se derrumba con un simple clic. en un segundo, todo se viene abajo.
Para algunos esto no representa gran cosa, todo lo contrario, quizás hasta encuentren un beneficio económico ya que el escándalo factura, pero para usted, que tanto le ha costado levantar una reputación, decencia, integridad… Exponer todos sus valores por una fantasía del momento, una curiosidad o satisfacer el capricho, el antojo de su pareja… Me parece que es una gran estupidez, estupidez que puede llevarlo o llevarla a la plaza pública y sufrir el bochorno, la deshonra, mientras lo pasean completamente desnudo.
