La noche del miércoles 30 de abril concluyó con al menos 14 querellas y 18 denuncias formales contra los propietarios de la discoteca Jet Set, tras el colapso de sus instalaciones que cobró la vida de 232 personas, en uno de los hechos más trágicos registrados en la República Dominicana.
Las acciones legales fueron presentadas ante la Dirección Nacional de Persecución, encabezada por el procurador adjunto Wilson Camacho, y ante la Fiscalía del Distrito Nacional, dirigida por la fiscal Rosalba Ramos.
Entre los querellantes figuran los padres de la esposa del exjugador de Grandes Ligas Tony Blanco, quien falleció junto a ella en la tragedia.
Los acusados son Antonio Espaillat López, Ana Gracia López, Maribel Espaillat de Beras, Evely Espaillat de Aybar y la empresa Inversiones E y L, SRL. La querella de los familiares de Nelffisis Calwany Sánchez Brea fue presentada por sus padres, Nelson de Jesús Sánchez y Juanita Ordaline del Carmen Brea.
Según fuentes del Ministerio Público, se están recopilando pruebas técnicas clave, como informes estructurales, licencias de operación y testimonios de empleados y sobrevivientes, para determinar si hubo negligencia o violaciones de normas de seguridad.
La fiscalía ha prometido manejar el caso con la «máxima rigurosidad», dada la gravedad del daño humano y social.
Además, se informó que algunos demandantes están solicitando indemnizaciones por cientos de millones de pesos, mientras que otros formalizan sus querellas dentro de los plazos establecidos por la ley.