Las autoridades de la provincia La Altagracia identificaron a dos de las cuatro personas fallecidas tras el naufragio ocurrido la madrugada del viernes 11 de julio frente a las costas de la playa Juanillo, en el distrito turístico de Verón-Punta Cana.
Los cuerpos identificados corresponden a Saine Michelene, una mujer haitiana de 26 años, y Stys Emilio García Ramírez, un ciudadano dominicano de 47 años. Ambos fueron encontrados sin vida durante las labores de rescate realizadas por equipos conjuntos de la Armada Dominicana, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos, pescadores locales y otras unidades de respuesta rápida.
La embarcación, de aproximadamente 20 pies de largo, habría zarpado con rumbo a Puerto Rico transportando a más de 40 personas, en un viaje irregular por vía marítima. Sin embargo, el trayecto fue interrumpido cuando la nave zozobró en aguas del mar Caribe, dejando hasta el momento un saldo preliminar de cuatro personas muertas y 17 sobrevivientes.
Además de Michelene y García Ramírez, fueron recuperados otros dos cuerpos cuya identidad aún no ha sido establecida. Se trata de un hombre de tez clara, de entre 35 y 40 años de edad, y otro de tez oscura, de unos 21 a 22 años. Ambos se encontraban semi desnudos y sin documentación, lo que ha dificultado su identificación. Las autoridades presumen que uno podría ser de nacionalidad dominicana y el otro haitiano.
Los sobrevivientes rescatados provienen de distintas zonas del país, incluyendo Nagua, Higüey, Santo Domingo, Santiago y Baní, así como de Haití. Entre ellos figura al menos un menor de edad. Todos fueron atendidos por personal médico y se encuentran bajo custodia del Ministerio Público, mientras avanza la investigación para determinar responsabilidades en este intento de travesía ilegal.
Las autoridades han informado que las labores de búsqueda y recuperación continúan activamente este sábado, con el objetivo de localizar posibles desaparecidos y esclarecer las circunstancias del siniestro.
Este tipo de viajes ilegales hacia Puerto Rico por vía marítima representa un alto riesgo para quienes lo emprenden, debido a las precarias condiciones de las embarcaciones utilizadas, la sobrecarga de pasajeros y las condiciones del mar. Las autoridades reiteran el llamado a la población a no dejarse engañar por redes de tráfico de personas que promueven estas travesías como una opción viable de migración.
El caso ha generado preocupación entre los organismos de seguridad y derechos humanos, dada la frecuencia con la que se registran este tipo de naufragios en las costas del este del país.