
Ansiedad, depresión, trastornos cognitivos y crisis existenciales: cuando el diagnóstico oncológico sacude no solo el cuerpo, sino también la mente. ¿Estamos preparados para cuidar la salud mental en pacientes con cáncer?
Recibir un diagnóstico de cáncer representa, para la mayoría de las personas, uno de los eventos más traumáticos y transformadores de su vida. Sin embargo, más allá del impacto físico y del tratamiento médico, existe un universo psicológico y neurológico profundamente afectado por esta enfermedad. La salud mental del paciente oncológico es un pilar fundamental —y a menudo desatendido— en su proceso de recuperación y calidad de vida.
El peso invisible del cáncer: ¿Qué trastornos mentales puede provocar?
Diversos estudios han confirmado que hasta el 40% de los pacientes con cáncer desarrollan algún tipo de trastorno psiquiátrico a lo largo de su proceso. Entre los más frecuentes:
Estas condiciones no son solo reacciones emocionales, sino manifestaciones clínicas con bases bioquímicas, neurológicas y psicológicas complejas.
¿Qué ocurre en el cerebro del paciente oncológico?
La respuesta emocional ante el cáncer se potencia por alteraciones neurobiológicas. Estudios de neuroimagen y espectroscopia cerebral han identificado cambios en regiones como:
La neuroinflamación, provocada por las propias células tumorales o por tratamientos agresivos, puede alterar la neuroquímica cerebral, reduciendo los niveles de serotonina, dopamina y GABA, y favoreciendo estados depresivos, ansiosos y de agitación.
En pacientes con tumores cerebrales o efectos secundarios neurotóxicos de la quimioterapia, se han documentado cambios en los estudios de imágenes (EGG y RMN). Estos estudios no solo ayudan a identificar complicaciones neurológicas, sino que también orientan hacia un abordaje integral de los síntomas psiquiátricos secundarios.
¿Cómo afecta al trabajo, la familia y la identidad?
El cáncer no solo enferma el cuerpo: quiebra rutinas, relaciones y roles. Muchos pacientes reportan sentimientos de inutilidad, carga emocional hacia sus familiares, miedo al abandono o a ser reemplazados en el entorno laboral.
Las personas más jóvenes, especialmente las mujeres con cáncer de mama, expresan un duelo intenso por los cambios corporales, la infertilidad o la pérdida de autonomía, mientras que los hombres suelen experimentar frustración por la pérdida de fuerza y productividad.
Factores de riesgo: ¿Quiénes son más vulnerables?
En términos de género, las mujeres tienden a manifestar más síntomas ansioso-depresivos, mientras que los hombres muestran con mayor frecuencia síntomas de negación, agresividad o consumo de alcohol como vía de escape.
Estrategias de afrontamiento y tratamiento
El acompañamiento psiquiátrico debe ser parte integral del abordaje oncológico. Las estrategias más efectivas incluyen:
Ningún cuerpo puede sanar del todo si la mente permanece en ruinas. La psiquiatría oncológica no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que aumenta la adherencia al tratamiento y la esperanza de vida. Identificar síntomas emocionales o conductuales a tiempo puede marcar la diferencia entre una recuperación humana o una sobrevivencia meramente física.

En Santo Domingo, contar con un psiquiatra con experiencia y formación en Rehabilitación neurocognitiva y Terapia Familiar permite ofrecer a las familias dominicanas y a los turistas que nos visitan una atención integral y humana.
El cáncer puede robar cabellos, peso, energía… pero no debe robarnos la dignidad emocional. No todo está en la quimioterapia o en la cirugía: también está en el equilibrio interior, en la fortaleza mental y en la esperanza. La salud mental es el tratamiento invisible que sostiene cada batalla oncológica. Por eso, buscar ayuda no es rendirse; es prepararse mejor para vivir.
En Santo Domingo, existen profesionales capacitados para guiarte en este camino. Porque la salud mental es lo primero. Y es para todos.