China anunció el pasado viernes que reducirá el monto del depósito inicial para comprar una vivienda y considerará la compra de inmuebles comerciales por parte del gobierno, con el objetivo de apoyar el mercado inmobiliario en crisis.
Dicha propuesta busca impulsar el mercado y garantizar que millones de viviendas vacías se asignen a quienes las necesitan, las autoridades realizaron una reunión con reguladores, representantes de los principales bancos, gobiernos locales y del mercado inmobiliario, según informaron Bloomberg News y medios oficiales.
En tanto, el viceprimer ministro He Lifeng, citado por medios estatales, mencionó que, en ciudades con gran inventario de viviendas comerciales, el gobierno podría comprarlas a precios razonables para destinarlas a viviendas asequibles.
El pago inicial para comprar una vivienda se reducirá al 15% de su valor, una de las tasas más bajas en la historia del país, y al 25% para segundas viviendas.
Este sector, que representa más de una cuarta parte del PIB chino, ha estado en crisis desde 2020, cuando las autoridades restringieron el acceso al crédito a los constructores para reducir la creciente deuda. Desde ese tiempo, grandes inmobiliarias como China Evergrande y Country Garden han estado en crisis, y la caída de los precios ha disuadido a los chinos de invertir en propiedades.