La comunidad científica está debatiendo los posibles límites de lo que se conoce como la edad máxima reportada al momento de la muerte.
La cantidad de personas que viven más de 100 años ha ido en aumento durante las últimas décadas hasta alcanzar casi medio millón de individuos en todo el mundo.
Sin embargo, hay muchos menos ‘supercentenarios’, personas que viven hasta los 110 años o más.
La persona más longeva de la que se tiene constancia es la francesa Jeanne Calment, quien vivió 122 años y murió en 1997.
Tal longevidad extrema, según una nueva investigación de la Universidad de Washington publicada en la revista Demographic Research, probablemente seguirá aumentando lentamente hasta fines de este siglo.