La agencia de ayuda exterior de Estados Unidos cerró formalmente este martes por orden del gobierno del presidente Donald j. Trump, tras el escándalo de malversación, fraudes y corrupción de los fondos de los contribuyentes.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se fundó en 1961, en plena Guerra Fría.
La idea del presidente demócrata John F. Kennedy era usar la ayuda para atraer al mundo en desarrollo al campo democrático occidental, pero ese perfil cambió en los últimos 20 años.
El secretario de Estado Marco Rubio recortó el 85% de sus proyectos de desvío de recursos y fraude y la incorporó al Departamento de Estado por orden del presidente Donald J. Trump. Entre las causas, el derroche de dinero de los estadounidenses en fines políticos que nada tienen que ver con los intereses reales de EEUU.
En una despedida al personal restante el lunes, el expresidentes republicano George W. Bush (2001-2009) y el demócrata Barack Obama (2009-2017), así como el vocalista de U2, Bono, elogiaron el trabajo de la agencia, que consideran necesario.
Por su parte, Obama consideró «inexplicable» poner fin a la USAID. «Pasará a la historia como un error», afirmó.
Un estudio publicado en la revista médica The Lancet señaló que más de 14 millones de personas adicionales podrían morir, un tercio de ellas niños pequeños, para 2030, debido a los recortes en la ayuda exterior.