El primer día de septiembre de 2018, un fuerte estruendo anunciaba el iniciación de un gran suplicio, una escena de dolor y un debate judicial.
Tras localizar el cuerpo en la terraza frontal de un hotel, de la rumana Andreaa Celea , la mujer fue trasladada por el 911 al Centro Médico Real donde murió minutos después debido a un trauma severo ocasionado por el impacto, según el diagnóstico del médico legista actuante.
Tras el hecho, las autoridades estaban tras la pista de un hombre, en relación a la muerte de la joven, en principios solo para investigación. Su nombre… Gabriel Villanueva. Era pareja sentimental de Andreaa y con quien compartió sus últimos segundos de vida en el hotel donde se quedarían hospedados por tres noches para celebrar el cumpleaños del imputado.
A Gabriel lo trasladaron a una cárcel en San Pedro de Macorís como medida preventiva mientras los familiares de la víctima aguardan por su condena.
A casi dos años y medios de la muerte de la joven de ascendencia rumana, concluyó este lunes el juicio de fondo que se le sigue a Villanueva, quien al hablar ante el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, afirmó ser inocente.
De acuerdo con el expediente del Ministerio Público, Villanueva había planeado el asesinato, ya que antes del hecho le había solicitado a su madre, Chantal, que un taxista de confianza lo recogiera en el lugar a pesar de que la pareja había llegado al hotel en un vehículo propio.
Mientras que La defensa de Villanueva defiende que la muerte de Andreaa corresponde a un suicidio, el Ministerio Público alega que la joven rumana de 21 años. Fue arrojada por novio desde el octavo piso del hotel.
En respuesta, a los señalamientos de la fiscalía, indican que en caso de que haya sido un suicidio, el cadáver hubiese caído cerca del lugar de donde se lanzó y hubiese presentado mayores lesiones en los miembros inferiores.
La acusación establece que los actos cometidos por Gabriel Villanueva, quien guarda prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, constituyen los tipos penales de homicidio, violencia de género e intrafamiliar, delitos previstos y sancionados en los artículos 295, 304 y 309 numerales 1, 2 y 3 literal E, del Código Penal, modificado por la Ley 24-97.
La fiscalía pidió al tribunal una condena de 20 años para el imputado, así como la eliminación del informe del peritaje de la defensa, considerándolo “no apto” al procedimiento del juicio.
La sentencia estaba pautada para ser leída ayer lunes, a las 4 de la tarde, pero el tribunal se excusó alegando que tenía que revisar muchas pruebas suministradas por las partes durante el proceso.
