Según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU, todos los hospitales del norte de la franja de Gaza, donde está la parte más densa de la infraestructura sanitaria del enclave palestino, han dejado de funcionar, con la única excepción del hospital Al Ahli donde hay 500 pacientes, que puede seguir recibiendo a heridos a pesar de las dificultades. “Están fuera de servicio debido a la falta de electricidad, suministros médicos, oxígeno, alimentos y agua, además de los bombardeos”.
Respecto a la situación del hospital de Al Shifa, el principal centro de Gaza, es la más grave, ya que está en el centro de los enfrentamientos, con los tanques israelíes a sus puertas.
Según el director del hospital, Mohamad Abu Salmiya, hay siete bebés prematuros que han muerto por la falta de electricidad y otros 30 cuya vida corre peligro al no funcionar las incubadoras.