Controversia por balacera en La Barranquita: Policía habla de prontuario, parientes lo niegan

El director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, informó que varias de las cinco personas abatidas en un enfrentamiento ocurrido en La Barranquita, Santiago, poseían antecedentes delictivos. Dijo que se está a la espera de los resultados de las investigaciones para establecer con precisión lo sucedido.

De acuerdo con la versión preliminar, la patrulla policial fue recibida a tiros por integrantes de una presunta organización criminal a la que se le daba seguimiento, lo que habría provocado la respuesta de los agentes. Guzmán Peralta aseguró que parte de los fallecidos contaba con un historial delictivo considerable.

Sin embargo, familiares y allegados de José Vladimir Valerio Estévez, peluquero y una de las víctimas, rechazaron la versión policial y aseguraron que este se encontraba trabajando en su negocio, ubicado en una plaza comercial, al momento del hecho. Afirman que Valerio no pertenecía a ningún grupo criminal.

El mayor general agregó que, en caso de comprobarse un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes, estos deberán responder ante la justicia. Al mismo tiempo, confirmó que en el incidente también murieron Edward Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias El Charly o Charli Chasc), Elvis Antonio Martínez Rodríguez y Julio Alberto Gómez.

Los cuerpos permanecían este jueves en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), donde serían sometidos a autopsia. En la balacera resultó herido de gravedad el cabo policial Yohandy Encarnación, quien recibe atenciones médicas en un centro de salud de Santiago.

Por su parte, los parientes de Valerio Estévez denunciaron que agentes de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) retiraron las cámaras de seguridad del lugar y desconectaron el sistema antes de producirse el enfrentamiento. Alegan que los uniformados dispararon sin mediar palabras, pese a que la víctima les pidió que no lo mataran.

Los familiares también acusaron a los policías de saquear la peluquería, llevándose dinero, herramientas de trabajo y hasta un vehículo estacionado en las inmediaciones, todo ello —según afirman— sin la presencia ni autorización de un representante del Ministerio Público.