Con un vídeo publicado en sus redes sociales, el mayor general Juan Manuel Méndez hizo un llamado a la sensibilidad, dirigido a rescatistas y directores de instituciones que han ofrecido declaraciones sobre el estado de los cuerpos de las víctimas del Jet Set.
Méndez comenzó indicando que, inicialmente, no tenía intención de hablar de lo ocurrido el 8 de abril, pero que se ha sentido preocupado por el descontrol que existe en las entrevistas dadas tras la tragedia, lo cual considera “poco profesional”.
«De una manera poco profesional, están señalando cómo encontraban los cuerpos de las personas. Eso lacera el alma y crea susceptibilidad en los familiares de las víctimas, quienes no quieren que se describan las situaciones que les ocurrieron a sus seres queridos», indicó.
Asimismo, el director del COE instó a quienes están preocupados a ser más cuidadosos al hablar con los medios y a enfocarse en destacar su preparación profesional y equipamiento, en lugar de ofrecer descripciones sobre los cuerpos de los fallecidos.
Añadió que estas acciones tienen consecuencias legales: “Ese tipo de descripciones, incluso, tiene implicaciones técnico-legales… porque la necropsia es la que puede determinar cuánto tiempo una persona ha estado viva o no”.
Aunque reconoció a los medios de comunicación como «aliados», recomendó a las personas que podrían ser entrevistadas tener cuidado con las respuestas que podrían dar, ya que «tienen implicaciones que podrían llegar hasta lo legal».
Por lo tanto, resaltó que no se trata de una orden, sino de una sugerencia basada en su experiencia: “Simplemente limítese”. Cree que estas situaciones afectan a las personas, a los deudos y a la población en general, que no necesariamente tiene que saber ese tipo de cosas, pero hay muchos a quienes los mueve el morbo”.
El general Méndez mostró su lado más humano y sensible el último día de recuperación de cadáveres en la tragedia del Jet Set el pasado 8 de abril. Mientras daba el informe final, rompió en llanto y no pudo continuar.
El colapso del techo de la discoteca causó 232 muertos y más de 180 heridos.
