Donald Guerrero y José Ramón Peralta, imputados en el supuesto entramado de corrupción destapado en la operación Calamar, deberán permanecer bajo prisión preventiva, por decisión de los jueces Ysis Muñiz, Luis Jiménez y Rosalba Garib, de la Segunda Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
La medida de coerción dictada contra los exministros de Hacienda y Administrativo de la Presidencia se mantendrá en 18 meses de prisión preventiva, a ser cumplidos en el Centro Correccional Najayo Hombres en San Cristóbal.