El Gobierno de Ecuador enfrenta una crisis energética que ha llevado a realizar apagones de hasta ocho horas y ha obligado a suspender la jornada laboral y las clases escolares.
El presidente Daniel Noboa ha convocado un referéndum para el domingo sobre reformas en seguridad, justicia y empleo, y hay denuncias de presunto sabotaje en relación con estos cortes de energía.
A pesar de las promesas de Noboa de evitar más apagones, su Gobierno se vio obligado a llevar a cabo cortes más largos que los de finales de 2023, cuando la situación llevó a cortes diarios de hasta cuatro horas.
Los apagones se distribuyen en distintas franjas horarias en la capital Quito, afectando a numerosos sectores de la ciudad.
La crisis se debe a una grave sequía en las regiones andina y amazónica, donde se encuentran las principales centrales hidroeléctricas del país.
Además, se suspendió el suministro de energía importada desde Colombia, ya que el país vecino también enfrenta una sequía.
El Gobierno acusa a las autoridades del sector eléctrico de ocultar información o de no alertar con suficiente anticipación sobre la situación.
Entre los señalados se encuentra la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, quien aseguró la semana pasada que no habría apagones a corto plazo, pero estos comenzaron dos días después de sus declaraciones.