El ejército estadounidense anunció el sábado que había bombardeado instalaciones militares de los rebeldes hutíes de Yemen en la capital Saná, horas después de que los insurgentes reivindicaran el disparo de un misil en el centro de Israel que dejó 16 heridos leves.
Los ataques se produjeron contra «una instalación de almacenamiento de misiles y un centro de mando operados por los hutíes, respaldados por Irán», anunció el Mando Central de Estados Unidos para Oriente Medio (Centcom) en X.
Aseguró además que había derribado drones rebeldes y misiles de crucero sobre el mar Rojo.