Los buques USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, destructores de la Armada de Estados Unidos equipados con misiles guiados Aegis, llegarán en las próximas 36 horas a las aguas cercanas a Venezuela. La información fue divulgada este lunes por la agencia Reuters, que citó fuentes oficiales y militares estadounidenses.
El despliegue forma parte de un operativo de gran escala dirigido contra los cárteles de drogas latinoamericanos y se realiza bajo órdenes de la administración del presidente Donald Trump. Según las fuentes citadas, el objetivo es neutralizar organizaciones consideradas por Washington como amenazas terroristas internacionales.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, detalló que aproximadamente 4.000 marineros e infantes de marina participarán en la operación en el sur del Caribe. Además del despliegue naval, se movilizarán aviones espía P-8, al menos un submarino de ataque y otros recursos de inteligencia y vigilancia.
Aunque las acciones se desarrollarán principalmente en espacio aéreo y aguas internacionales, el funcionario no descartó la posibilidad de que estos activos sean utilizados para ataques selectivos si así se autoriza. El movimiento militar se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Caracas.
Recientemente, la justicia estadounidense elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto del presidente Nicolás Maduro, acusado de mantener vínculos con redes de narcotráfico.
En respuesta, Maduro anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, calificando las acciones estadounidenses como amenazas “extravagantes” y “estrafalarias”. “Esta semana voy a activar un plan especial para garantizar la cobertura con más de 4,5 millones de milicianos de todo el territorio nacional”, afirmó el mandatario durante una transmisión oficial.