Estados Unidos sancionó este miércoles a 21 altos funcionarios de Venezuela acusados de «represión» y de intentar «robar las elecciones» presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado reelecto. Este resultado ha sido cuestionado por la oposición y parte de la comunidad internacional.
En tanto, la nueva ronda de sanciones llega tras el reconocimiento por parte del gobierno de Joe Biden, que entregará el poder a Donald Trump el 20 de enero, de Edmundo González Urrutia como el «presidente electo» de Venezuela.
Entre los sancionados por el Departamento del Tesoro figuran el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa. También se incluyen altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), acusados de reprimir violentamente manifestaciones pacíficas tras las elecciones.
Asimismo, destacan Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN y primo del ministro de Interior Diosdado Cabello, así como Javier Marcana Tabata, jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial.
Dichas sanciones bloquean las propiedades de estos funcionarios en Estados Unidos y prohíben transacciones financieras con ellos. Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a un centenar de entidades por acciones antidemocráticas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección de Maduro el 28 de julio, pero no ha publicado actas desagregadas. Por su parte, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal coalición opositora, presentó actas que otorgan la victoria a González Urrutia, quien está exiliado en España desde septiembre denunciando persecución.
En entrevista reciente, González Urrutia anunció su intención de regresar a Caracas para asumir la presidencia el 10 de enero, afirmando estar preparado moralmente para una posible detención.
Un alto funcionario estadounidense indicó este miércoles que Maduro y su círculo «nunca habían estado tan aislados» y que reconocer a González Urrutia como presidente electo agrega presión sobre el régimen. Este reconocimiento, que España aún no ha respaldado, se suma al apoyo otorgado en 2019 por la Administración Trump al opositor Juan Guaidó, quien fue declarado presidente interino, aunque sin poder efectivo.