
La diabetes ya no puede verse únicamente como un trastorno metabólico: es un desorden integral que afecta la salud mental se entrelazan en una relación bidireccional, y comprenderla es clave para brindar atención de calidad en un mundo —y en un país — donde ambas patologías van en aumento.
Desde el 2021 hemos notado en nuestra consulta un aumento de trastornos psiquiátricos asociados a la diabetes, evidenciando que esta enfermedad afecta mucho más que el sistema endocrino: altera la energía, el estado de ánimo, las emociones y el funcionamiento cerebral. Mi labor como médico psiquiatra va más allá de prescribir medicación; implica investigar las causas biológicas, neurológicas y psicológicas que originan o agravan la patología mental. Para ello, es esencial realizar estudios complementarios como análisis de laboratorio, neuroimágenes y evaluaciones neuropsicológicas antes de iniciar tratamiento. Hablar del eje diabetes – cerebro, es buscar crear conciencia sobre la necesidad de una evaluación médica integral y basada en evidencia científica, que permita comprender y tratar de forma efectiva la relación entre cuerpo, mente y metabolismo.
Durante muchos años se creyó que la diabetes afectaba únicamente al sistema endocrino. Sin embargo, las investigaciones más recientes han demostrado que esta enfermedad también impacta de manera profunda la química cerebral, modificando los neurotransmisores responsables del equilibrio emocional; como resultado, los cambios cerebrales y emocionales pueden manifestarse años antes del diagnóstico clínico, incluso antes de que el paciente perciba síntomas físicos, en una fase silenciosa conocida como prediabetes. Si no se controla adecuadamente el tratamiento, estas alteraciones neuroquímicas pueden cronificarse y acentuar el deterioro emocional y cognitivo del paciente diabético con el paso del tiempo.
La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no regula correctamente el glucosa (azúcar) en la sangre. Esto ocurre porque ocurre alguna de estas dos grandes fallas:
Contribuyentes:
La consecuencia común de esas fallas es un exceso de glucosa en sangre (hiperglucemia) de forma mantenida, lo cual puede dañar distintos órganos y sistemas.
Tipos principales
Aunque hay varias formas, los dos tipos más comunes son:
Algunos de los signos más comunes incluyen:
Sin un buen control, la diabetes puede afectar muchos órganos: riñones (nefropatía), ojos (retinopatía), nervios (neuropatía), vasos sanguíneos (cardiovasculares). Además, hay mayor riesgo de infecciones, amputaciones y menor calidad de vida.
Cambios neurocognitivos tempranos
Willmann et al. (2020) mostró que la resistencia a la insulina, incluso sin diabetes manifiesta, predice deterioro cognitivo leve, fallos en memoria y atención. Estas alteraciones parecen vincularse a un hipometabolismo cerebral precoz (menor consumo de energía en regiones frontales y temporales), como comprobó un estudio de neuroimagen en adultos mayores con prediabetes, Kim J. et al. (2021).
En la actualidad los resultados apuntan a que el cerebro envejece más rápido cuando existe disfunción metabólica, incluso antes de que la glucosa supere los valores diagnósticos.

Síntomas específicos para vigilar
Basándonos en los hallazgos, estos serían algunos síntomas/emocionales/ neurocognitivos que podrían a parecer en la fase prediabética:
Reconocer estas señales tempranas permite prevenir daño cerebral y emocional, además de reducir el riesgo de progresar a diabetes tipo 2.
La intersección entre la diabetes y los trastornos del ánimo merece un abordaje que combine endocrinología, psiquiatría, neuropsicología y gestión clínica. El reto es grande, pero también lo es la oportunidad: al detectar a tiempo la carga emocional, tratar la disfunción neuroquímica y restablecer el equilibrio familiar y laboral, permitiéndonos transformar vidas.
En Santiago y en Santo Domingo, contar con un psiquiatra con experiencia en rehabilitación neurocognitiva, terapia familiar y alta gerencia permite a las familias dominicanas, así como a los turistas que nos visitan, acceder a un tratamiento integral para recibir atención especializada en los momentos más cruciales.
La salud mental es para todos. Hablemos de ello, actuemos y cuidemos la mente tanto como el cuerpo. Porque cuando el cerebro se conecta con la glucosa, el verdadero bienestar está en la integración