Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cinco menores sufre abuso sexual antes de cumplir los 17 años.
En la República Dominicana el 29% de las víctimas de delitos sexuales reportados son menores de edad.
Y estamos hablando de los casos reportados, que ese porcentaje se elevaría de manera inconcebible si la gran mayoría de hogares, especialmente de clase media alta y alta, no lo ocultara por todos los intereses envueltos en una denuncia formal.
Pero, ¿como es posible identificar por las manos a un pederasta o abusador de niños?
Así es, Sue Black, que es antropóloga forense se dedica justo a eso: a llevar a los tribunales a sospechosos de abuso sexual y demostrar ante un jurado que es o no es culpable. Y el procedimiento que utiliza son las manos, en donde asegura que a través de las venas, nudillos, pecas, cicatrices y otros rasgos inconfundibles de las manos, es posible la identificación certera de un sospechoso de abuso sexual.
Dice la especialista Black “creemos que el trazado de las venas se fija cuando aún eres un feto y no cambia nunca. lo que queremos es que los ordenadores hagan lo mismo que hacemos los expertos: ver una mano e identificarla por sus venas o arrugas, de forma que nosotros ya no tengamos que mirar esas imágenes”
Los hallazgos de esta antropóloga se suman a otros datos biométricos utilizados hoy en día es como el ADN y las huellas dactilares.
Y no es una simple teoría, porque la identificación de criminales utilizando las manos es completamente valida y sus informes se han admitido como prueba en muchos juicios y han llevado a muchos ya a condenas de cadena perpetua y decenas de agresores en el Reino Unido.
Es tan preciso este procedimiento que sue black asegura que el 82% de los casos en los que identificó al acusado, este reconoció el crimen.
Ahora el paso siguiente es conseguir los recursos que permitan crear un sistema de reconocimiento por inteligencia artificial partiendo de ese patrón de venas y arrugas en el dorso de las extremidades que es característico de cada persona.
Los criminales pederastas cada día más utilizan los recursos virtuales para compartir sus delitos por internet o recibir beneficios con la venta de los vídeos en el mercado pornográfico y como el dorso de sus manos es la parte más reconocible cuando tocan a sus indefensas víctimas, la identificación a través de las manos se convertiría en una prueba irrefutable.
Es lo que aporta la ciencia para dar y llevar a prisión a esos criminales de niños y niñas que utilizan todas las mañas posibles para ocultarse… pero cuando las bases de datos a nivel mundial sea una realidad… solo leeremos sus manos, pero no para adivinar su futuro, sino para llevarlos a un tribunal y darle ¡Machete!