El juicio por el caso de tráfico sexual de Sean “Diddy” Combs se fijó este jueves para el 5 de mayo y un fiscal expresó que los abogados del magnate del hip hop actualmente encarcelado estaban tratando de excluir una “prueba condenatoria” al afirmar que fue filtrada por el gobierno.
En tanto, la Fiscal Federal Adjunta Emily Johnson contraatacó las afirmaciones de la defensa durante la primera comparecencia de Combs ante el Juez de la Corte Federal de Manhattan Arun Subramanian, quien presidirá su juicio. La madre de Combs voló desde Florida para el procedimiento, sentándose detrás de él con sus hijos y otros miembros de la familia en la galería de la sala del tribunal.
Sin embargo, Johnson se mostró en desacuerdo con el argumento de los abogados defensores en una presentación el miércoles por la noche de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos filtró un video a los medios de comunicación de Combs golpeando y pateando a su ex protegida y novia, la cantante de R&B Cassie, en el pasillo de un hotel de Los Ángeles en 2016.
Los abogados de Combs explicaron que el video, transmitido por CNN en mayo, y otras supuestas filtraciones del gobierno “han llevado a una publicidad previa al juicio dañina y altamente perjudicial que sólo puede contaminar al jurado y privar al Sr. Combs de su derecho a un juicio justo”.
Por lo que, Johnson instó al juez a ver más allá de las afirmaciones de la defensa, calificándolas de “infundadas y simplemente un medio para tratar de excluir una prueba condenatoria” del juicio.
“Ni una sola de esas supuestas filtraciones son de miembros del equipo de la fiscalía”, aseguró Johnson.
Aun así, Subramanian le dijo al abogado defensor Marc Agnifilo que escribiera una propuesta de orden que firmaría instruyendo a los abogados de ambas partes a cumplir con las reglas que les prohíben revelar públicamente información que pueda influir al jurado.
Por otro lado, la posible orden también restringiría lo que ambas partes pueden decir públicamente sobre el caso, algo que Johnson considera necesario después de que Agnifilo caracterizara la acusación de Combs en una entrevista con TMZ el mes pasado como un “intento por derribar a un hombre negro exitoso”.
Combs, de 54 años de edad, se ha declarado inocente de los cargos de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual, alegando que coaccionó y abusó de mujeres durante años con la ayuda de una red de asociados y empleados mientras silenciaba a las víctimas a través del chantaje y la violencia, incluyendo secuestro, incendio provocado y golpizas.