El Vaticano ha impulsado la celebración el próximo martes 21 de mayo un congreso sobre sus relaciones con China, país con el que no mantiene relaciones diplomáticas desde 1951, cuando Pekín ordenó la expulsión del Nuncio vaticano y de los misioneros católicos.
En tanto, el encuentro ha sido organizado por la Universidad Pontificia Urbaniana en colaboración con la Agencia Fides y la Comisión Pastoral para China.
En la cita, que contará con un mensaje del Papa- participará, por ejemplo, el obispo de Shanghai, Joseph Shen Bin, nombrado en julio del 2023, en virtud acuerdo rubricado en 2018 por el Vaticano y el régimen de Xi Jinping para nombrar obispos de mutuo acuerdo.
Según algunos medios como ‘La Croix’, Shen Bin acude con el beneplácito de Pekín, lo que podría allanar todavía más las relaciones entre ambos países que viven un momento de distensión.
Dicho congreso contará con varias intervenciones de académicos sobre el primer Concilio de la Iglesia Católica en China que tuvo lugar en Shanghai 15 de mayo de 1924 en la catedral de San Ignacio de Loyola, convocado para alentar y acompañar el florecimiento de una Iglesia autóctona en China, con los obispos chinos a quienes confiar la guía de las comunidades locales.