La empresa cosmética Avon se declaró en quiebra en Estados Unidos para abordar su deuda y las responsabilidades legales derivadas de demandas que alegaban que sus productos a base de talco estaban contaminados con sustancias que causan cáncer, según indicó en un comunicado.
La firma comenzó el procedimiento para solicitar ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware (EE.UU.) el amparo del Capítulo 11, que permite a las empresas seguir operando mientras elaboran un plan para pagar sus deudas.
“Las empresas operativas de Avon fuera de EE.UU., que continúan avanzando en iniciativas estratégicas, no forman parte de los procedimientos del Capítulo 11, y las operaciones siguen como siempre en los mercados internacionales de Avon”, anotó el martes la empresa en su comunicado.