Decenas de pacientes de la Unidad de Diálisis del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez denunciaron este lunes serias dificultades para recibir su tratamiento, debido al mal estado de los aires acondicionados y a la deficiencia en el suministro de agua.
La situación afecta directamente a más de 50 personas que deben acudir tres veces por semana al centro para recibir diálisis, quienes aseguran que el intenso calor y la falta de condiciones adecuadas ponen en riesgo su salud.