El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, reanudó los vuelos de deportación de inmigrantes a terceros países con el envío de cinco ciudadanos de Vietnam, Jamaica, Laos, Yemen y Cuba a la nación africana de Esuatini, según anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
«Un vuelo de deportación a un tercer país seguro, Esuatini, en el sur de África, ha aterrizado. Este vuelo transportaba a personas tan excepcionalmente peligrosas que sus países de origen se negaron a recibirlas de regreso», aseguró este martes en X la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin.
McLaughlin insistió en que a los cinco hombres se les ha acusado de delitos que incluyen asesinato, agresión y robo.
La reanudación de los vuelos de deportación desde Estados Unidos hacia terceros países ocurre después de que la Corte Suprema autorizara a la Administración Trump a llevar a cabo estas expulsiones, lo que representó una victoria para el presidente y sus políticas de mano dura contra la inmigración.
El Supremo anuló una orden de un juez federal que detenía la deportación de ocho inmigrantes a Sudán del Sur, entre los cuales se encuentran dos cubanos y un mexicano.
Estos migrantes llegaron a territorio sudanés la semana pasada, después de haber estado retenidos en una base militar estadounidense en Yibuti desde finales de mayo.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha promovido las expulsiones exprés a países como El Salvador, Sudán y ahora Esuatini, como parte de su campaña de deportaciones a gran escala, una de sus promesas electorales.
Defensores de los derechos de los migrantes y opositores han denunciado esta práctica como una violación de los derechos básicos de los inmigrantes, incluido el derecho al debido proceso.