Google lanzó este martes el Proyecto Astra, un asistente de inteligencia artificial (IA) con capacidades humanas que incluyen visión, audición, memoria, comprensión y habla.
Este anuncio, que podría haber sido considerado ciencia ficción hace años, fue eclipsado en parte por OpenAI, que presentó una función similar de asistente de voz un día antes.
Ambos sistemas permiten a los usuarios hacer videollamadas y hacer preguntas. Google mostró ejemplos en los que una empleada interactuaba con el asistente, pidiendo ayuda con diversas tareas, como encontrar objetos o resolver problemas de codificación y matemáticas.
Estas tecnologías están diseñadas para ser interrumpidas durante las respuestas y pueden tener diferentes personalidades.
Google también reveló la posibilidad de usar esta IA con gafas inteligentes, aunque no proporcionó detalles específicos al respecto. Otras empresas tecnológicas, como Meta, también están desarrollando tecnologías similares.
Aunque varias empresas han apostado por herramientas de IA este año, ninguna ha alcanzado un éxito rotundo hasta el momento.