El hambre en Haití está forzando a niños a unirse a bandas armadas para conseguir comida, según Save the Children. Familias apenas se alimentan una vez al día y algunas madres solteras recurren al trabajo sexual para sobrevivir.
La ONG advierte que, sin apoyo en los campos de desplazados, los niños vulnerables serán reclutados por las bandas. La violencia, impulsada por pandillas y grupos armados, ha aumentado un 140 % este año.
En enero-marzo, 82 menores resultaron heridos o muertos, la mitad por balas en ataques de pandillas o enfrentamientos con la policía. Entre el 30 % y el 50 % de los grupos armados incluyen menores, algunos forzados.
La inseguridad alimentaria afecta a la mitad de los niños, debido al control de pandillas en Puerto Príncipe. Save the Children pide a los líderes mundiales proteger a los niños de Haití y al Consejo de Seguridad de la ONU actuar contra el uso de menores en la crisis.