La medida tomada por el Gobierno esta Semana Santa de restringir las fiestas masivas, tanto públicas como privadas, en las playas, ha sido calificada como «discriminatoria» y «clasista» por parte de los productores y empresarios de estos eventos.
Representantes de las diferentes empresas organizadoras de los eventos en esta Semana Santa señalaron que se enteraron de esta medida a través de los medios de comunicación, ya que ninguna autoridad se ha acercado a notificarlos oficialmente.
“Entendemos que se han cancelado debido a la falta de entrega de permisos y al silencio por parte de las autoridades, pero en ningún momento hemos recibido una comunicación oficial que establezca la cancelación de las actividades», explicó el abogado José Martínez Brito, vocero de estos empresarios.