El artista Jay-Z negó rotundamente las acusaciones de abuso sexual a una menor de 13 años en un comunicado público difundido a través de la red social X.
El rapero, de 55 años, calificó las alegaciones como “atroces” y lamentó el impacto que estas podrían tener en su familia, especialmente en sus hijos: Blue Ivy, de 12 años, y los gemelos Rumi y Sir, de 7. “Mi única tristeza es por mi familia”, expresó, mostrando preocupación por cómo abordar el tema con sus hijos. También acusó al abogado Tony Buzbee de intentar extorsionarlo, asegurando: “¡No le daré NI UN CENTAVO!”.
La demanda surge en un contexto legal complicado para Sean Diddy Combs, quien enfrenta varias acusaciones relacionadas con tráfico sexual y crimen organizado. Actualmente, Combs permanece bajo custodia federal en Brooklyn tras la negación de la fianza en tres ocasiones. Su equipo legal ha rechazado las acusaciones, calificándolas de “espectáculos publicitarios descarados”.
Por su parte, Tony Buzbee, conocido por representar a más de 100 demandantes en casos contra Combs, ha utilizado diversas estrategias, como líneas telefónicas, redes sociales y ruedas de prensa, para captar nuevos clientes. El abogado declaró que “la demanda habla por sí misma” y que será en los tribunales donde se resuelva este asunto.