El dietista funcional Juan Carlos Simó advirtió este jueves que la alimentación moderna basada en productos ultraprocesados está provocando enfermedades crónicas en niños y adultos, muchas de las cuales eran extremadamente raras hace apenas unas décadas. “Hoy en día, niños de 9 y 11 años ya presentan hígado graso, una condición que antes del año 1894 solo se asociaba al consumo excesivo de alcohol en adultos”, afirmó.
Simó explica que la medicina funcional, a diferencia de la medicina convencional, no solo trata las patologías cuando ya están presentes, sino que se enfoca en detectar los signos tempranos de desequilibrio en el organismo antes de que se desarrollen enfermedades.
“En los últimos 40 o 50 años, la medicina convencional se ha centrado casi exclusivamente en diagnosticar y medicar patologías, con el objetivo de estabilizar cuerpos ya enfermos. La medicina funcional, en cambio, busca comprender qué ocurre entre el estado de salud y la aparición de la enfermedad. Antes de la patología, hay señales, hay un proceso lento que se puede detectar a través de biomarcadores”, explicó.
Según el especialista, enfermedades como el infarto de miocardio, el cáncer, la diabetes tipo 2 y el hígado graso eran muy poco comunes en el pasado, pero hoy son parte del día a día, en gran medida debido al tipo de alimentación que predomina en el mundo moderno.
“Todo lo que se promueve hoy son alimentos procesados: jugos industriales, productos enlatados, comida rápida. Pero la salud comienza en el intestino. Y esos alimentos lo deterioran desde la raíz”, enfatizó.
Además, asegura que estos productos no son inocentes: están diseñados estratégicamente por ingenieros especializados en manipular neurotransmisores, generando adicción y afectando el sistema nervioso.
Simó también lanzó una advertencia sobre un nuevo riesgo creciente: la luz azul artificial. “En los próximos 5 a 10 años se va a declarar oficialmente que uno de los principales detonantes del cáncer es la exposición prolongada a la luz azul, proveniente de pantallas y dispositivos. Esta luz altera los relojes biológicos del cuerpo, afectando la forma en que regulamos el azúcar, el sueño y otras funciones vitales”, explicó.
El especialista criticó, además, la influencia de grandes industrias sobre las recomendaciones alimentarias:
“Muchas veces las directrices que seguimos no provienen de la ciencia, sino de quienes promueven los mismos productos que nos enferman. Hoy comemos más, pero estamos menos saludables”.
Finalmente, explicó de forma sencilla los principales grupos de macronutrientes y su origen natural:
- Proteínas: provienen principalmente de fuentes animales como carne, pescado, huevos y queso.
- Carbohidratos: se encuentran en víveres, frutas y harinas naturales.
- Grasas saludables: las aportan alimentos como el aguacate, el aceite de oliva y el aceite de coco.
- Grasas dañinas: provienen de aceites vegetales refinados, que —según Simó— son uno de los principales detonantes de enfermedades crónicas.
Concluye diciendo que una alimentación limpia y natural tiene un impacto positivo en tu cuerpo.
Estas informaciones fueron comentadas este jueves por Juan Carlos Simó, en el programa RCC Media Zol de la Tarde, que se transmite de lunes a viernes a partir de las 3:30 de la tarde por Teleuniverso Canal 29.
