La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría oficialista, ratificó el jueves como fiscal general por siete años más a un cercano aliado del presidente Nicolás Maduro, pese a constantes críticas a su rol de adversarios políticos del gobierno y de organizaciones locales y extranjeras defensoras de los derechos humanos en los últimos años.
Los legisladores aprobaron la permanencia de Tarek William Saab, quien ostenta el cargo desde agosto de 2017, cuando fue designado fiscal general en sustitución de Luisa Ortega Díaz, que huyó del país después de que autoridades venezolanas ordenaran su detención por presuntamente dirigir una red de extorsión de la fiscalía.
Ortega, luego de estar vinculada por años al oficialismo, salió de Venezuela tras enfrentar al gobierno en medio de las masivas protestas antigubernamentales del 2017. En 2021, se trasladó a España.
Saab, abogado y exlegislador oficialista de 62 años, fue sancionado en 2017 por Estados Unidos por no proteger a los manifestantes de los abusos de las fuerzas de seguridad en su papel de defensor del pueblo.
Durante su gestión como fiscal general, Saab ha abierto cientos de procesos penales contra críticos del gobierno y políticos opositores, incluido el excandidato presidencial opositor Edmundo González, un ex diplomático que salió de Venezuela en septiembre para pedir asilo en España después de que se emitiera una orden de arresto contra él tras las elecciones.