La Casa Blanca ha abierto una cuenta en TikTok a menos de un mes del teórico apagón de esta red social en Estados Unidos, en lo que parece un giro en el contencioso que la administración de Donald Trump mantiene con la red social china y que quedará prohibida en ese país si antes no hay un acuerdo.
Hace apenas un mes, el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, insistió en que TikTok «se irá a negro» si las autoridades chinas no aprueban la creación de una nueva sociedad que opere la aplicación.
Y todo ello mientras China y Estados Unidos negocian un acuerdo comercial, negociación que se ha ampliado en diferentes ocasiones.
Por motivos de seguridad nacional, Washington considera que para que TikTok funcione en Estados Unidos, donde suma 170 millones de usuarios, la entidad operadora, que ahora es ByteDance, debe desligarse de la matriz china.
Donald Trump, que inició la batalla contra TikTok en su primer mandato (2017-2021), se unió sin embargo a esta plataforma durante su campaña para las elecciones de 2024 y acumuló casi 15 millones de seguidores. Desde entonces, ha subrayado que contribuyó a su triunfo.
En julio de 2020 la Administración de Trump anunció que estudiaba restringir su acceso por creer que el Gobierno chino la estaba empleando para vigilar y distribuir propaganda y el 6 de agosto prohibió cualquier negocio en el país con ByteDance a partir del 15 de septiembre siguiente.
Sin embargo, el 19 de septiembre Trump dio por bueno un acuerdo de las estadounidenses Oracle y Walmart para adquirir un 20 % de la nueva TikTok Global y pospuso la aplicación de sus medidas.