Armie Hammer ha pasado de ser una de las estrellas más prometedoras de Hollywood a enfrentar serios problemas financieros. Recientemente, el actor se vio obligado a vender su camioneta GMC Sierra 1500 Denali del año 2017, una decisión que reveló en un video publicado en Instagram.
La razón detrás de esta venta es tan impactante como simple: ya no puede costear la gasolina para mantener el vehículo en funcionamiento. “He amado esta camioneta intensamente”, confesó el actor de 37 años antes de deshacerse de ella, marcando un símbolo más de su caída en desgracia tras los numerosos escándalos que han empañado su carrera.
En 2021, el actor fue acusado de abuso sexual y canibalismo tras la filtración de mensajes perturbadores que él presuntamente envió a varias mujeres. Estas acusaciones, que Hammer ha negado vehementemente, no solo destrozaron su imagen pública, sino que también lo llevaron a perder numerosos proyectos cinematográficos de alto perfil.
Hammer fue retirado de múltiples proyectos importantes, incluido el rodaje de la película Shotgun Wedding junto a Jennifer López, donde fue reemplazado por Josh Duhamel. La cadena de despidos continuó con la eliminación de su papel en la serie La oferta de Paramount Plus y su sustitución en otras producciones, como el thriller El espía del billón de dólares y la obra de Broadway The Minutes. Este espiral descendente no solo ha afectado su carrera, sino que también ha exacerbado sus problemas financieros, obligándolo a replantearse su futuro en la industria.v
A lo largo de su carrera, Hammer logró reconciliarse con su familia después de obtener roles protagónicos en películas de renombre. Sin embargo, la vida de lujo a la que estaba acostumbrado, financiada en parte por su herencia, se ha desvanecido debido a los escándalos y la consecuente pérdida de oportunidades laborales, dejándolo en una situación financiera precaria a pesar de sus orígenes privilegiados.
