Los familiares del mayor del Ejército Diego Geraldo Mesa Arismendi, acusado de la muerte de la joven Perla Yokasta Santos Pacheco en el sector Los Guandules, rompieron el silencio para ofrecer una versión que contradice las acusaciones del Ministerio Público.
Según declaraciones de César Augusto Mesa, hermano del oficial, este actuó en legítima defensa tras un intento de asalto por parte de presuntos delincuentes que se trasladaban en una motocicleta, vehículo en el que también se encontraba la víctima de 19 años.
Mesa narró que el incidente ocurrió alrededor de las 5:30 a. m., cuando el mayor se dirigía a su residencia en Sabana Perdida tras haber compartido con conocidos. En ese trayecto, individuos que identificó como «miembros de bandas delictivas locales» habrían interceptado al oficial.
«Intentaron arrebatarle la pistola. Él, como militar con más de 20 años de experiencia, no se iba a dejar acorralar por delincuentes para que mañana digan que mataron a un mayor y no pase nada», afirmó el hermano del imputado.
Sostuvo, además, que el oficial reaccionó de forma instintiva ante la amenaza, efectuando un disparo en medio del forcejeo.
La familia destacó que Mesa Arismendi cuenta con una trayectoria de más de 25 años de servicio, incluyendo experiencia previa en el ejército en Puerto Rico. Lo definieron como una persona «seria» y un «guardia táctico» entrenado, cuya intención nunca fue agredir a civiles, sino proteger su integridad y su equipo reglamentario.
Aunque lamentó profundamente el fallecimiento de la joven, César Augusto Mesa aclaró que, según su versión, ella se encontraba en compañía de sujetos con antecedentes criminales conocidos en el sector.
«Lamentablemente, la muchacha andaba con esos tipos que no son angelitos. Son delincuentes declarados, jefes de banda. Ahora quieren tergiversar la información«, denunció.
La familia y la defensa legal del mayor informaron que gestionan la presentación de testigos clave y pruebas que confirmen que el oficial fue víctima de un intento de atraco.
Aseguraron que el militar se encuentra a disposición de las autoridades para esclarecer la situación y «dar la cara» ante la justicia.