22 Mayo 2025

“La herida invisible del Jet Set”

Teleuniverso

El colapso del techo del Jet Set, ocurrido recientemente en Santo Domingo, no solo conmocionó al país por la pérdida de vidas humanas y los heridos, sino también por el trauma psicológico que arrastra una tragedia de esta magnitud. Se trataba de un lugar de encuentro, de memoria colectiva, de fiesta; y de pronto, se convirtió en epicentro del dolor.

Desde la perspectiva psiquiátrica, este evento no solo debe atenderse en lo físico y legal, sino también en lo emocional. La salud mental de los familiares de las víctimas y de los sobrevivientes está comprometida. Estamos hablando de un trauma colectivo que puede desencadenar efectos a corto, mediano y largo plazo, si no se interviene con herramientas adecuadas.

¿Qué sucede en la mente humana tras una catástrofe?

El impacto psicológico de una tragedia súbita activa mecanismos de defensa en el cerebro que alteran las funciones neurocognitivas. Es común observar síntomas como:

  • Hipervigilancia
  • Pesadillas y flashbacks
  • Irritabilidad o apatía emocional
  • Insomnio crónico
  • Síntomas depresivos o de ansiedad generalizada
  • Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)

De acuerdo con la American Psychological Association (2023), el 60% de los sobrevivientes de eventos catastróficos manifiestan síntomas clínicos de afectación emocional al menos durante los tres primeros meses posteriores al evento. Y si no se tratan, estos síntomas pueden cronificarse.

Factores de riesgo: ¿a quién afecta más y cómo?

Aunque todos estamos expuestos, ciertos factores aumentan la vulnerabilidad:

  • Exposición directa a la escena del desastre
  • Pérdida de un ser querido
  • Antecedentes de salud mental
  • Poca red de apoyo emocional
  • Consumo de sustancias previas o posteriores al evento

Además, existen diferencias claras entre cómo afecta emocionalmente a hombres y mujeres. Estudios del National Center for PTSD revelan que:

  • Las mujeres son más propensas a desarrollar trastornos de ansiedad, a experimentar culpa y tristeza profunda, y a buscar apoyo emocional.
  • Los hombres, por su parte, tienden a reprimir emociones, a negar la gravedad de lo vivido o a refugiarse en conductas evitativas como el alcohol, el aislamiento o la agresividad.

Ambas respuestas, aunque diferentes, pueden generar deterioro si no se intervienen a tiempo.

Estrategias para preservar la salud mental tras una tragedia colectiva

La prevención secundaria es clave. Algunas estrategias útiles incluyen:

  1. Permitir el duelo: hablar, llorar y expresar la pérdida es fundamental.
  2. Evitar el aislamiento: buscar redes de apoyo, familiares, amigos o grupos comunitarios como las comunidades de fe o grupos de ayuda mutua pueden ser pilares esenciales.
  3. Regular la exposición mediática: las imágenes repetidas reactivan el trauma.
  4. Mantener rutinas saludables: alimentación, sueño, actividad física.
  5. Consultar a un profesional de la salud mental: no se trata solo de “ser fuerte”, sino de ser inteligente emocionalmente.

En Santo Domingo, Santiago y en Punta Cana, actualmente se cuenta con atención psiquiátrica especializada, desde un enfoque integral que combina psicoterapia: cognitivo conductual, familiar, EMDR, rehabilitación cognitiva y el uso de psicofármacos cuando se requieran. Esto representa una gran ventaja para familias dominicanas y turistas que buscan apoyo tras eventos traumáticos: las tragedias nos sacuden, nos enfrentan a nuestra fragilidad y a nuestra necesidad de comunidad. Pero también pueden ser una oportunidad para replantearnos nuestras prioridades. Invertir en salud mental no es opcional, es urgente.

Hoy más que nunca, la salud mental debe dejar de ser una conversación secundaria. La tragedia del Jet Set es un recordatorio de lo efímera que puede ser la vida y lo necesario que es tener un equilibrio emocional para sostenernos en tiempos difíciles. No esperemos a que el trauma se instale. Busquemos ayuda, hablemos, sanemos.

Más vistas
Recientes