No quería dejar pasar mi reflexión sobre la pérdida de Imanol Mercado Cruz, con apenas 16 años , y con todo un hermoso porvenir en los deportes.
Como saben Imanol fue impactado por un vehículo de lujo, al intentar cruzar la marginal de la Avenida Monumental de Santiago.
Testigos confirman que el conductor del porsche salió de una estación de combustible a una alta velocidad, luego de impactar el cuerpo de Imanol, el conductor lo abandonó y luego de ser arrestado, el juez Norberto padilla de la Rosa del tribunal de ejecución de pena, le impuso dos meses de prisión preventiva al imputado eduardo Enrique Guzmán Valdez.
Por su parte el abogado de la víctima, Carlos Villanueva, motivó su petición de prisión preventiva bajo el alegato de estar frente a un potencial criminal suicida que anda en las calles, quien posee siete infracciones de tránsito, tres de ellas por no respetar luz roja, una por conducir en vía contraria, otra por licencia vencida y una séptima por conducir sin placa.
¿que deseo resaltar en esta muerte absurda en donde se troncho de manera irresponsable y homicida la vida de un joven formado para contribuir y no para dañar a esta sociedad dominicana…? me llama la atención esa estremecedora carta de la periodista y compositora Miriam Cruz, madre de Imanol… permítanme leer algunos fragmentos para que su mensaje lleno de sabiduría se quede en cada uno de nosotros.
“no encuentro las palabras adecuadas para definir mi angustia.
se han marchado 16 años de mi vida. Imanol pausé por amor mis sueños para dar prioridad a los tuyos.
16 años de entrega, entre cariño, consentimiento, corrección, el ¨tú no mandas en esta casa¨, para tener como resultado un niño bueno, no un ángel porque fuiste humano, pero dentro del parámetro y la falta de valores de esta sociedad un muchacho noble.
Como madre fui fuerte pero nunca te faltó cariño, seguimiento, ejemplo y nada material.
formé un niño con mucho sacrificio en valores para entregarlo a la sociedad. y me lo quitaron.
hoy más que cárcel quiero dar ejemplo. que se realicen campañas para que otra madre no pase por el profundo dolor que hoy me embarga. yo lo perdono para que él sea ejemplo de cómo no se puede actuar en la sociedad.”
Así concluye Miriam Cruz su mensaje para una sociedad en donde se reproducen lobos feroces que devoran ovejas inocentes, productivas y de corazón noble. Doña Miriam, nada puede compararse con el dolor de su pérdida, pero sepa que con la muerte de Imanol también se lo quitaron a la sociedad dominicana.