Durante la toma de posesión del presidente Luis Abinader, uno de los aspectos que llamó la atención fue la elección de vestimenta del Rey Felipe VI de España.
Mientras que la tradición local dicta que todos los asistentes deben vestir de blanco, el monarca español optó por un traje gris, lo que generó preguntas y comentarios entre los presentes.
El color blanco en la corona española y en muchas monarquías católicas está reservado para los actos religiosos.
Mientras que usan el color pasa mostrar neutralidad y el respeto, especialmente en ceremonias que no tienen un carácter religioso.
Este color permite al rey mantener una apariencia sobria y respetuosa, sin entrar en conflicto con las costumbres locales, pero al mismo tiempo preservando una tradición propia de la monarquía española.