China ya ha demostrado que puede hacer lo que ningún otro país ha logrado: desplegar en tiempo récord la red de alta velocidad más grande del planeta.
Entre 2021 y 2024, China sumó 10.000 kilómetros de vía a su red de alta velocidad. El Ministerio de Transporte ha dejado claro que el objetivo actual no es extender sin pausa el mapa ferroviario, sino exprimir su potencial. El país se ha fijado como meta alcanzar los 50.000 kilómetros operativos antes de que termine 2025.
Actualmente, la red suma 48.000 kilómetros, más del 70 % del total mundial, y conecta el 97 % de las ciudades con más de 500.000 habitantes.
Solo en la primera mitad de 2025, los trenes de alta velocidad chinos transportaron 2.240 millones de personas. La cifra impresiona, pero las autoridades no se conforman. El objetivo ahora es hacer que ese sistema sea más cómodo, más predecible y mejor coordinado con el resto del ecosistema de transporte, desde el metro urbano hasta los aeropuertos.